miércoles, 22 de diciembre de 2010

Balance 2010, el año de la involución.

(Escrito por Javier Doeyo)

El año pasado para esta misma fecha decía que "el 2009 había sido el peor año para la historieta desde el 2001", y esperaba que la cosa mejorara para el 2010... Bueno, no fue así.
En realidad y según mi análisis, en este año la involución fue brutal.

Arrancamos el 2010 -muy bien, por cierto- con un local en la costa que rindió muy buenos frutos, al igual que la Feria del Libro a la que asistimos por 12 años consecutivos. En la Feria, se hicieron además unas jornadas que anduvieron muy bien en cuanto a actividades -hubo premios, autores, charlas, etc.- pero, lamentablemente, los editores que participamos de la misma debimos sufrir un trato tan injusto y desconsiderado por parte de la Fundación del Libro que demostró, repito, lamentablemente, que la historieta no les importa lo más mínimo y que sólo se acercaron a nosotros para "hacer caja" y nada más... Una verdadera lástima.

En relación a nuestro plan de trabajo, a la vista del mal año 2009 decidimos centrarnos en los títulos que consideramos "de alta demanda" y fortalecer el segmento "coediciones".
Sobre este tema, debo decir que una coedición es, en cierto punto, como un matrimonio. Cada cual aporta cada cosa y vemos sobre la marcha como va saliendo. Tenemos coediciones desde hace años con Dac Editions de España, algunas más modernas con editores locales y este año empezamos una nueva con un editor de América Latina, siempre con la idea de ir agrandando los mercados de llegada y entonces crecer un poco.

En lo que internamente llamamos "Mundo Reediciones", un sector de la editorial cada vez más activo, tuvimos mucho trabajo y consecuentemente mucha inversión: no hay que olvidar que una reimpresión y una novedad valen casi lo mismo, pero sus ciclos de ventas son bien diferentes. A veces resulta muy costoso invertir en reimpresiones frente a las posibilidades de venta de alguna novedad. Igual, de cara a los autores y también a los libreros, los títulos que se venden y se agotan sí o sí hay que tenerlos siempre disponibles... Y en eso estamos.


Y en relación a la actividad en general, lamentablemente hay que reconocer se han dado varios pasos para atrás. Debimos dejar de trabajar con la cadena Yenny-El Ateneo (antes, gran vendedora de nuestros títulos), por un cambio interno de la empresa que cerró su depósito y nos mandó a entregar en cada sucursal, en unas condiciones comerciales muy desfavorables que no pudimos aceptar. Por otro lado, la cadena Musimundo (otra gran vendedora), en un proceso propio de achique decidió discontinuar la venta de comics y hoy tampoco estamos ahí. Dos grandes que ya no venden historietas -al menos, no las nuestras-.
Todo esto, sumado al hecho de que la cadena de comercialización sigue casi cortada (es fácil vender, pero muy difícil cobrar), complican el normal desenvolvimiento de la actividad. Y para terminar, ver a la que una vez fuera la mejor y más importante distribuidora de comics del país, devenida hoy en una coqueta librería especializada en libros importados en la calle Corrientes, terminan de definir el cuadro: a mi manera de ver, una total involución.
Además, claro, de las librerías especializadas que cerraron, o se pasaron a los videojuegos y el merchandising, las editoriales tecleando, o directamente en stand by, etc...

En fin, basta de llorar que ya vendrán tiempos mejores. Nos vemos en la Feria del Libro próxima, mil gracias a todos los colaboradores de la casa, y un muy destacado GRACIAS TOTALES a Fernando A. García (editor, traductor, investigador, director ejecutivo, peleador implacable de derechos y especialmente: amigo de años!), gracias Bicho, gracias por tanta magia.